El turismo ecológico, ecoturismo, turismo ambiental es un tipo de actividad que consiste en fomentar la visitas a sitios geográficos relativamente inalterados, con el propósito de disfrutar y apreciar los atractivos naturales y culturales, promueve la conservación del medio ambiente.
Este tipo de actividad le permite al hombre reflexionar sobre la importancia de los sitios naturales y el valor de los recursos, su conservación y preservación para las generaciones futuras, así como la formación de conciencia sobre el establecimiento y cumplimieno de políticas ambientales coherentes. Además, se ofrece como una importante vía para el desarrollo sostenible, que fomenta el crecimiento de la pequeña y mediana industria en regiones o lugares remotos, parques nacionales, cuyo acceso a las inversiones o fondos públicos son escasos, pero que cuentan con unos hermosos paisajes, gran diversidad biológicas, o una cultura particular.
El ecoturismo aparece a finales de los años ochenta, promoviendo un turismo ético, se sustenta en las creencias de la sustentabilidad, preservación y apreciación del medio ambiente. Es uno de los segmentos de más rápido crecimiento y el sector más dinámico del mercado turístico a escala mundial. El año 2002 fue declarado “Año del ecoturismo” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y según la Organización Mundial del Turismo, este tipo de turismo en países en desarrollo, constituye un 42% de los servicios y se pronostica que aumente en los años venideros. En varios países, el ecoturismo no es simplemente una actividad marginal que pregona proteción ambiental, sino es una gran industria de la economía nacional: Costa Rica, Ecuador, Nepal, Kenya; Madagascar y la Antártica.
Venezuela constituye un país con una fuerte inclinación para convertirse en un atractivo para el turista ecológico, debido a las ventajas que presenta: su diversidad geográfica, biodiversidad y cultura. La conservación del patrimonio natural y cultural, siempre será asunto de los gobiernos nacionales y las comunidades. El aprovechamiento de este tipo de actividad para el desarrollo sostenible de un país, necesita de la capacitación de personas, planificación y sentido conservacionista, así como estrategias de ecoturismo responsable.
Principios
• Organizar viajes a destinos naturales
• Minimizar el impacto para el ambiente y la sociedad en la que se genera la actividad.
• La construcción y difusión del respeto y conciencia ambiental y cultural.
• Provee una parte del benficio para la conservación del ambiente; y beneficios para las comunidades.
• La comunicación de la historia natural que describa las características culturales locales y naturales, manteneniendo sus rasgos esenciales.
• El bienestar de las culturas locales en el sentido de una mejor calidad de vida y no necesariamente un mayor nivel de vida, con esto nos referimos a educación y salud.
• El desarrollo sostenible de las presentes y de las futuras generaciones.
Críticas
El ecoturismo debe satisfacer las anteriores características validarse como tal, sin embargo existen diferentes puntos de vista, en cuanto a la conceptualización del mismo término. Para organizaciones ambientalistas, este tipo de turismo debe cumplir con las normas antes descritas; pero las organizaciones gubernamentales y las industrias del turismo en general, enfocadas más en el producto, lo tratan como cualquier tipo de turismo en la naturaleza.
El problema surge cuando se promueve un tipo de turismo que es vendio como ecológico, pero que no guarda semejanzas, en la práctica, con los objetivos que persigue el ecoturismo.
Cuando se produce un gran impacto en la naturaleza, hay desplazamiento demográfico, los inversores son grandes empresas que no pertencen a la comunidad, entre otros aspectos.
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